Guitarras

La guitarra flamenca o guitarra de flamenco es una mezcla de la guitarra castellana y la morisca. Alterna el punteado de la guitarra morisca con el rasgueado de la guitarra castellana, añadiendo golpes de percusión en la caja, así como trémolos y "falsetas". Es menos pesada que la guitarra clásica y la caja tiene unas dimensiones que son más estrechas. Hecha con otras maderas que le dan ese sonido metálico e incisico tan característico. Suelen estar hecha de maderas de ciprés, con el mango de cedro, para la tapa se suele usar pino abeto. Tiene la sonoridad requerida para poder ser oída junto al cante, baile y los jaleos. En la actualidad, el clavijero más utilizado es el de metal, ya que el de madera plantea problemas de afinación. Es importante saber. Que nunca este artesano ha hacho dos instrumentos totalmente iguales, por lo que cada una es diferente de la anterior, ya que están hechas a mano.

 

La técnica de la guitarra flamenca difiere notablemente de la técnica de la guitarra clásica. En primer lugar, la postura del guitarrista es diferente: mientras el guitarrista clásico apoya la guitarra sobre su pierna izquierda de forma inclinada, el guitarrista flamenco suele cruzar las piernas y apoyarla sobre la que se encuentra más elevada (la derecha si es diestro) adoptando el mástil una posición casi horizontal con respecto al suelo.

Por otro lado, la técnica guitarrística es distinta. Los flamencos a la hora de picar apoyan el pulgar en la tapa como punto de sujeción y el dedo índice y medio sobre la cuerda superior a la que están picando logrando así una potencia y una sonoridad mayor a la del guitarrista clásico. El empleo del pulgar es también característico del toque flamenco. En este caso se apoya el dedo medio en el golpeador para conseguir más precisión y fuerza a la hora de pulsar la cuerda.

 


 


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